Este *Detox* te ayuda a guíar a tu mente para vigilar y ajustar tu "dieta" mental, es decir las ideas, perspectivas y  creencias con las que ésta se "alimenta".

Además, a la par que estabilizas y fortaleces tu mente-cuerpo cuidando la actividad mental y el pensamiento (conforme ganas consciencia sobre su impacto en tus emociones y acciones) también contribuyes a tu salud mental-emocional al cuidar cómo nutres a tu cuerpo físico a través de disponerte a tomar acción perseverante para:

1. Dormir suficientes horas y de manera realmente restaurativa

Evita el uso de luz blanca intensa así como de pantallas electrónicas al menos un par de horas antes de dormir.

Mientras duermes tu cerebro procesa información que te permite un mejor desempeño posterior (mantiene tu capacidad de memoria amplia, sana así como una buena capacidad de enfoque, de responsividad, auto-control y auto-consciencia).

Además al dormir se realiza una limpieza cerebral necesaria para la salud de tu sistema neurológico.

La falta de sueño se relaciona con problemas mentales.

El Detox Mental te ayudará a ser más consciente de la relación emociones-pensamiento con lo que se facilita trascender los impulsos y los hábitos dañinos para incorporar acciones y rutinas edificantes y constructivas como dormir, comer y ejercitarte mejor.

2. Comer adecuadamente de acuerdo a tus necesidades

Prueba los efectos de disminuir e incluso eliminar azúcar refinada, alimentos procesados, harinas, conservadores y colorantes artificiales de tu dieta para incrementar la variedad de alimentos naturales, frutas, verduras, suficiente proteína, grasa de buena calidad, minerales, etc. en cantidad y frecuencia adecuadas para tu caso en específico.

Especial cuidado en tu hidratación: bebe suficiente agua natural a lo largo del día e incrementa su consumo conforme transpiras o sientes sed.

3  Ejercitar tu cuerpo

Cada cuerpo es distinto pero típicamente el sedentarismo es causa de problemas físicos que pueden repercutir  e incluso delatar cómo estamos usando nuestro pensamiento.

Entre más presente y conectad@ estés con tu cuerpo más detectarás las señales de que puedes hacer ajustes para sentirte mejor; por ejemplo, de cómo el estar quiet@, sentad@, en mala posición durante largo tiempo contribuye a malestares y pérdida de capacidades como: fuerza, agilidad, flexibilidad y rapidez físicas y mentales.

Prueba diversos modos de ejercitarte desde la claridad u sensatez.

Evita forzarte o caer en compulsiones y obsesiones de perfeccionismo o de metas que en realidad no se alínean con tus prioridades de estar saludable y ser feliz y vivir con prosperidad.

Busca principalmente disfrutar del ejercicio, que de preferencia te desafíe (que no te estanques en lo mismo por largo tiempo ni sea demasiado fácil).

El ejercicio contribuye a cuidar tu masa muscular, tus huesos, tu sistema linfático, tu digestión, tu sistema vascular y con éste tu corazón y cerebro que se beneficia de una mayor vascularización (se desarrollan más vasos sanguíneos) y oxigenación.

Disponte a que a lo largo del día hagas pausas para ajustae tu postura, moverte, estirarte y respirar profundo.

Evita usar excesivamente computadoras, smartphones, televisores, videojuegos.

(Para saber más y motivarte a cuidar este aspecto en ti y tus niños consulta nuestro curso "Niños y Pantallas Cómo Cuidar la Mente y Cuerpo de Nuestros Hijos").

Considera apoyarte en asesoría profesional ya sea de médicos integracionistas (que no sólo usan fármacos sino que analizan tus costumbres y ambiente),  nutriólogos o coaches de ejercicio físico en caso de que tengas alguna condición especial de salud o si deseas apoyo en crear planes específicos para ti sobre  estos aspectos. 

Si deseas que te apoye a tomar acción integral personalizada y de forma muy sencilla en pro de tu salud contáctame para ayudarte de  para que logres tus metas de salud de manera más rápida con mayor compromiso, menos duda, y con acompañamiento contínuo. 

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